Otro Gran Dia

Una de las grandes satisfaciones en la vida, te la dan los hijos. Es una sensación dificil de explicar y muy dificil de entender, si no eres padre. Antes de tener hijos, no sentía que me faltara algo por no tenerlos. Quería tener hijos y vivía feliz pensando que algún día vendrían. Ahora no concibo la vida sin ellos, pienso que como podíamos vivir sin tenerlos. Me parece una vida insulsa. Bien es verdad que al tenerlos, renuncias a muchas cosas, pero son tantas las cosas que recibes a cambio, es tanta la felicidad que te llena, que no necesitas ninguna de ellas

Hoy al revisar el día, analizar la semana que termina, no puedo parar de pensar, que hoy a sido un día de esos. Uno de los que merece la pena saborear. La gran alegría me la hado mi hijo, al aprender por fin a montar en bicicleta. No es un logro del otro mundo, pero si un paso más para un niño bastante torpe, físicamente hablando. La cara de alegría que llevaba y la ilusión que les desbordaba es mas que suficiente aliciente en la vida de un padre como para ser feliz durante muchos días.


En estos momentos en que no tengo grandes cosas (o mas bien problemas) en que pensar, son los momentos en que no nos damos cuentas de estos pequeños detalles que nos dan la felicidad día a día. Espero que todos vosotros tengáis dichos momentos y sepáis apreciarlos. ¿Alguna experiencia que quieras contar? Adelante. Pon tu comentario.

Semana 14. Sexo Probable: Mujer

Por Sergio Villar

Independientemente de si luego se cumple esta predicción, al escuchar estas palabras de boca del ecógrafo te das cuenta de que se te quedaran grabadas a fuego de por vida, cómo se te quedaron frases tales cómo “pero si los reyes son los padres” o es que a mí el que me gusta es tu amigo.

Todavía resuenan en mi cabeza. Habíamos llegado al hospital con puntualidad desconocida, sudando Varon Dandy y con los nervios de quién va a ver las notas de un examen. Sabes que estudiaste, sabes que te salió bien, pero siempre te queda el gusanillo de la duda y necesitas que alguien te diga que todo va perfecto, aunque sea el quiosquero del hospital. El ecógrafo llegó 20 minutos tarde, pero en estos casos no protestas, no es plan de cabrear a un tío cuyas palabras te pueden hacer que en menos de 5 meses tengas que cambiar 3 veces el color de la habitación del bebé. Bueno pues allí estábamos con la luz apagada, mi mujer tumbada con la tripa más pringosa que Tommy Lee Jones en la pelea final de Men in Black. Yo cómo siempre callado, entre la camilla y la pared casi sin respirar. En estos sitios el padre es prescindible y debes mimetizarte con el mobiliario, convertirte en atrezzo para que no reparen en ti y te echen con alguna excusa. La enfermera tomando notas y luego estaba aquel gran señor delante de esa máquina tan impresionante cómo desconcertante. ¿Porqué una máquina que costará una fortuna tiene peores gráficos que mi difunto Spectrum 128?


Bueno al tema, el ecógrafo en silencio mirando fijamente la pantalla. Los/as que hayáis visto en vivo una ecografía sabéis lo que sale en esa pantalla, hasta que no enfoca la tripa no salen más que coordenadas y cosas raras. Creí que en cualquier momento iba a decir: “Boeing procedente de Chicago tiene permiso para aterrizar en la pista 7”. Pero no, en lugar de eso por fin apareció un primer plano del bebé. No es amor de padre, pero cómo posa mi niña para las cámaras, que naturalidad, cómo se desenvuelve, vamos, que se ve que la cámara la adora.

De repente ese venerable señor se puso a dictar cosas sin sentido a la enfermera, que afanosamente apuntaba bajo la luz del flexo con el que se sacó la carrera Salomón. Parecía que ella si entendía lo que le decía pero a mi todo aquello me sonaba cómo si estuvieran cambiando las contraseñas de las entradas secretas del cuartel general de la T.I.A. Y de repente, por sorpresa y sin esperarlo, pronunció aquella frase: “Sexo probable: mujer”. Vamos a ver, no es por criticar, pero cómo presentador de espectáculos no tiene futuro este hombre. El otro día tuve que esperar dos horas y 300 anuncios a ver la nueva cara de Gremlin disecado de Belén Esteban y este buen hombre ¿no puede currarse algo de suspense?. No sé: un redoble, una pausa dramática, un “…se admiten apuestas”. Pues nada. Así, a traición. Mi mujer rápidamente me preguntó con la mirada: “¿Sí?, ¿se ve?, ¿se ve que es niña?”. Porque esto es otra cosa. Ella la llevará dentro 9 meses y la sentirá y todo eso pero el que disfruta viéndola en las ecografías es el padre (y esto no se lo digáis, pero les fastidia). Yo me atreví a hacerme visible y aparecí de entre las penumbras cómo el Drácula de Bram Stoker para aportar mi gran frase: “pero, es posible distinguirlo, porque yo no veo nada”. A lo que me contestó si mirarme “Es que si tu fueras capaz de distinguirlo me preocuparía”…… ¡Ole sus cojones! Es mi nuevo héroe, en unos tiempos en los que nadie quiere tomar partido, en el que nadie quiere mojarse, este tío se tiró todo lo grande que era a la piscina. Y lo hizo sin preguntarle, a las 14 semanas y siendo niña que es más difícil verlo. ¡Toma!, ¡Ahí queda eso!.

Es posible que se equivoque pero a mi de momento me ha quitado el síndrome Bibiano Aido que me estaba entrando. Siempre matizando en las frases el “niño o niña”, “él o ella”, sin saber que usar.

Cómo es lógico, con prudencia se lo estamos contando a todos y es curioso porque todo el mundo conoce a una prima de un amigo de un conocido a la que le dijeron que era una cosa y resulto que al final, fue lo contrario. Mención especial tiene el futuro abuelo de la criatura, concretando más: mi padre. Siempre ha alardeado de que adivinaba el sexo de los bebés por el afamado sistema de “por que sí, porque te lo digo yo, que yo lo sé” y en su defensa tengo que añadir que sus estadísticas le avalan. Pero esta vez ha ido más allá y ha sentenciado sin ruborizarse que ese ecógrafo con sus estudios y sus aparatos no tiene ni p*** idea de lo que dice, porque va a ser niño, clarísimo niño. No se puede negar que el abuelo también tiene dos pelotas.

Cómo los métodos del ecógrafo nos parecen más fiables, a día de hoy es niña y si resulta que tiene razón el abuelo, pues no pasa nada, para eso pintamos la habitación naranja.

Sergio Villar

Pre-Padrandome Para Lo Que Venga

Por Sergio Villar

Habrá que aceptar que durante el embarazo de nuestros hijos los padres (masculinos y singulares) somos literalmente unos “Bultos Sospechosos”. En el ginecólogo somos esos bultos que sepultados entre abrigos e informes permanecemos callados y observando a nuestro alrededor tan sorprendidos cómo el niño que se cuela en los vestuarios de Disneyland. Y sospechosos porque inevitablemente, siempre, siempre, te llegará el típico amigote que a ritmo de risotada y palmeo en la chepa te recordará ese clásico de que “la madre está claro que es la madre porque lo ha parido, pero el padre…”. En mi caso, tengo muy claro que soy el principal y único sospechoso de esta investigación pero la historia nos ha dejado algún caso más o menos “mosqueante”. Desde aquí mi recuerdo para Borja Thyssen, para el padre de Julio Iglesias y por supuesto para San José. Padre (sin catarlo) del hijo de Dios y (este dato es una primicia) desconfiado inventor de la que hoy se conoce por la tradicional prueba del pañuelo de las bodas gitanas.

Esta sección semanal no está dirigida solamente a padres o futuros padres, no. Esta sección está pensada para acercar a cualquiera que tenga un poco de curiosidad la visión que de este maravilloso periodo tiene un humilde pre-padre. Servidor.

Espero que os guste.

Escuela Infantil Mocos

Una cosa que no te dicen cuando apuntas a tu bebe a la guardería es que tiene que traer mocos todos los días. No importa que te le recuerden porque tu bebé ya se encarga de conseguirlos. Si no tiene, en la escuela infantil, te los dan. No se si te los cobran pero seguro que tu hijo tendrá mocos asegurados. Es como si te los dieran junto con el resguardo de la matrícula. Son inseparables y en primavera ya los puedes ir dejando en casa. No hace falta traerlos más...

No es una situación grave, pero asusta a más de un padre ( y alguna que otra madre) ver como tu hijo se ahoga por las noches, intentando respirar por una nariz, totalmente taponada. La solución es fácil, siempre y cuando no haya complicaciones... suero ("psicológico") fisiológico por las vias nasales y un buen aspirador nasal y a dormir, mientras puedas. Si hay complicaciones y el bebé parece que respira con dificultad, acudiremos a urgencias (la primera vez) o lo sacamos a la terraza (veces posteriores) y dejamos que con el frío se abran las vías respiratorias y comience a respirar mejor.

Amaina el Temporal

Parece que amaina el temporal. Por fin mi hija salió del hospital. Recibió el alta y tras una semana de reposo podrá volver a la escuela infantil. El relevo lo coge mi otro hijo con la gripe. Lleva cuatro días de fiebre altísima, que no baja con antitérmicos, asi que la conclusión; tiene gripe. En el trabajo me preguntan, pero gripe A?. A lo que yo contesto, cual es la diferencia entre gripe vírica, y gripe A? Al final y al cabo es gripe y se pasa en unos días (siempre y cuando no se tengan complicaciones añadidas). Ya empieza a encontrarse bien, (deja de estar empanado) y se pasa el día dando saltos disparatado, después de varios días en casas sin salir...

Ahora una vez que amaina el temporal, volvemos a la rutina diaria. Vuelven los problemas y preocupaciones normales de la vida cotidiana, que quedaron eclipsadas el día que acudimos a urgencias. Cuando empiezas a preocuparte por chorradas de tu vida diaria, es que no hay cosas graves que te quiten el sueño. Es lo que tiene tener hijos. Te dan las mayores alegrías de tu vida pero te preocupas por ellos más que nada en la vida.

Uno de los días más felices de mi vida

Hoy va a ser unos de los días más felices de mi vida. Si todo sigue igual y nada cambia, le van a dar el alta a mi hija, para que pueda (podamos) pasar el fin de semana en casa. Todavía no me lo puedo creer.

Es alucinante como cambian las cosas de un día para otro. Ante ayer, nos veíamos, teniendo que ponerle una vía para alimentarla, y ayer comía bien, recuperaba el apetito y recupera peso. Todo se ve cuesta arriba sin ver el final de la montaña, y de pronto, llega la cima y lo que queda es cuesta abajo...

Espero que todos tengáis un día igual o mejor. Gracias a todos los que os habéis preocupado tanto por ella.

El por qué de este blog.

Hace muchos años leí en una revista una frase que decía algo sobre por qué los hombres tenían dificultades con los bebes. Una madre lo lleva dentro durante 9 meses pero un padre no. No es consciente hasta que su mujer da a luz, y se de repente se da cuenta que es padre, cuando le dan a su hijo en brazos.

En este blog me gustaría compartir inquietudes, anecdotas, miedos, etc.. sobre la paternidad. A la que defino como, algo maravilloso que me hace ser la persona más feliz del mundo y a la vez la única cosa por la que sufro.

La idea del blog llevaba bastante tiempo rondando en mi cabeza, pero no se ha puesto en marcha hasta que dos noticias se contraponen; mi mejor amigo va a ser padre, y mi hija de 9 meses lleva una semana hospitalizada.

Gracias a todos, espero que os guste y todos los comentarios serán bienvenidos.

Última Hora: Mi gran amigo Sergio Villar el que va a ser padre, ha decidido colaborar en el blog. Más que colaborar, protagonizar a medias conmigo esta nueva aventura. Os encantará su peculiar visión de la cosas que nos rodean.